LA DUDA TRAJO EL FRACASO Cuentan que un alpinista, desesperado por conquistar una  Altísima montaña, inicio su travesía después de años de Preparación, pero quería la gloria solo para él, por lo tanto Subió sin compañeros. Empezó a subir y se le fue haciendo tarde, y más tarde, y no se Preparo para acampar, sino que incidió seguir subiendo y La luna y las estrellas estaban en cubiertas por las nubes. Subiendo por el acantilad, a solo unos pocos metros de la cima, Se resbalo y se desplomo por el aire, cayendo a velocidad Vertiginosa. El alpinista solo podía ver veloces manchas oscuras Y la terrible sensación de ser succionado por la gravedad. Seguía Cayendo… y en sus angustiantes momentos, le pasaron por su Mente todos los episodios gratos y no tan gratos de su vida. Pensaba en la cercanía de la muerte, sin embargo de repente, sintió El fortísimo tirón de la larga soga que lo amarraba de la cintura a Las estacas clavadas en la roca de la montaña. En ese momento de quietud, suspendido en el aire no le queda más Que gritas. .

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